sábado, 23 de abril de 2016

ANTONIO DE RAYA MENDEZ DE NAVARRETE





Colegio Seminario en Cuzco



D. Antonio de Raya Méndez de Navarrete fue bautizado en su Iglesia Parroquial de El Salvador el 24 de enero de 1536 y fallece en 1606.

Estudió en el afamado Colegio Real de España en Bolonia (Italia), la cual se consideraba una de las cuatro Universidades principales del orbe católico desde mediados del siglo XIII, junto con las de Oxford, París y Salamanca.  Si bien sabemos que fue rector del Colegio hasta 1561 no podemos determinar el número de años que ocupó tan ilustre cargo.


Colegio Real de España en Bolonia


Fue Inquisidor de las Diócesis de Cerdeña, Llerena, Granada y de Valladolid y Obispo de Cuzco (Perú).








Hijo de don Francisco Raya Menéndez Navarrete y de doña Leonor Navarrete Muñoz y Jódar, ambos de Baeza.

Colegial de San Clemente de Bolonia, fue doctor y rector de ese centro, maestre-escuela de la Iglesia de Jaén, Inquisidor de Cerdeña, Lerena, Granada y Valladolid; siendo obispo pidió que le nombraran un auxiliar y volvió a España en 1606. Durante su pontificado dispuso la fundación en la ciudad del Cuzco del Real Colegio Seminario de San Antonio el Magno (1598)

Don Antonio de La Raya y Navarrete, quinto obispo de la primera diócesis del Perú,  a los cinco meses de ingresar al Cusco, en aplicación del Concilio de Trento, fundó un Colegio Seminario en esta ciudad, el 1º de Agosto de 1598, para educar y formar a jóvenes que deseasen abrazar la vida sacerdotal, especialmente para los descendientes de los conquistadores empobrecidos.

BASILICA CATEDRAL DE NUESTRA SEÑORA DE LA ASUNCION, CUZCO


Se inició con 80 alumnos, concediendo 24 becas, sostenidas por las diversas provincias que en aquel entonces pertenecían a la diócesis: Cusco, Huamanga, Huancavelica, Arequipa, Camaná, Carabaya y Arica. Su primer rector fue el Pbro. Dn. Hernán Pérez de Soria.  Posiblemente funcionó, desde su fundación, en la actual plazoleta de Las Nazarenas, donde permaneció hasta 1965. La enseñanza en este plantel se centró en la doctrina de Santo Tomás de Aquino y en la defensa de la Purísima Concepción de la Virgen María.

En 1601, El obispo La Raya, con los superiores de las órdenes religiosas establecidas en el Cusco y los vecinos notables de esta ciudad, hicieron una petición a la Corona de Castilla para crear una Universidad teniendo como fundamento este Colegio Seminario, dicho petitorio fue encomendado a los padres jesuitas. En 1603, el mismo prelado reconoció las primeras Constituciones del Colegio Seminario y su regencia fue encomendada a la Compañía de Jesús; pero la presencia de los jesuitas  no fue larga, por el parecer del Cabildo Catedralicio y diversos prelados.

Papa Inocencio XII




El Papa Inocencio XII, con el Breve Aeternæ Sapientiæ, del 1º de Marzo de 1692, concedió al Colegio Seminario de San Antonio Abad poder para otorgar títulos académicos de bachiller, licenciado, doctor y maestro en Filosofía y Teología. Este Breve recibió la aprobación del Rey Carlos II. 


Rey Carlos II




En el Curco el obispo Mollinedo, deseoso de dar fin a los conflictos entre antonianos y bernardos, no quiso publicar el Breve; pero a la presión de las autoridades antonianas se publicó y reconoció con  gran júbilo, los primeros días de octubre de 1696. Dando origen así a la Universidad de San Antonio Abad, que en todo aspecto dependía de las autoridades del Seminario y como su institución anexa. En 1713, la institución antoniana recibió el título de Real, que le igualaba en rango a la universidad jesuítica.

Según  Argote de Molina, los “Raya” de Baeza, proceden de Navarra, siendo Antonio de Raya Navarrete descendiente de Ximén de Raya, uno de los quinientos infanzones conquistadores de Baeza. Usan un escudo de Armas de Gules, dos calderones (de oro). Según vidriera en la Catedral de Baeza, con las armas de Antonio Raya Navarrete del Siglo XVI. De igual forma se observa en piedras armeras en el Convento de San Ignacio.

Vidriera Catedral de Baeza



A finales del s. XVI, el obispo Raya comienza a costear una suntuosa fábrica renacentista rodeando, por tres de sus lados, la vieja parroquia gótico-mudéjar de El Salvador, donde había sido bautizado, con la intención de reemplazarla por el nuevo templo. La obra nunca llegó a culminarse y permanece inconclusa, integrada hoy en el templo parroquial a modo de patio.



Patio Iglesia del Salvador



Por otro lado, a comienzos del s. XVII también aportó la importante suma de 40.000 ducados para la construcción del recién comenzado seminario de la Compañía de Jesús bajo la advocación de San Ignacio, consiguiendo la Compañía unas instalaciones reputadas como de las mejores de Andalucía. El obispo, una vez fallecido, fue trasladado a Baeza y sepultado en la capilla del centro, única edificación aún conservada una vez demolido el convento a resultas de la Desamortización. La figura del obispo Raya queda patente en el templo a través de la reiteración de su escudo prelaticio y de su representación en el relieve monumental de la fachada, en cuyo ángulo inferior derecho aparece de pie y expectante, sosteniendo un báculo en la mano derecha y un sombrero en la izquierda, mientras presencia el éxtasis de San Ignacio que, de rodillas, es arrobado por una visión de la Trinidad.



















Fuente:
Heráldica y Genealogía en el Sureste de Córdoba (Siglos XIII al XIX). Oscar Berea López
Expediente Limpieza de Sangre conservados en el Archivo de la Catedral de Jaén. Rafael Cañada Quesada.

La Universidad de Bolonia y el Colegio de España en el Tránsito de los Siglos XVI al XVII. Dámaso de Lario.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Al Bayyasi el último emir árabe que tuvo Andújar

al-Bayyasi ayudó a Fernando III a tomar algunas localidades giennenses como Montejícar, Pegalajar o Mengibar. Pero antes de abandona...