miércoles, 30 de noviembre de 2016

DON PEDRO DE ACUÑA Y SORIO DE VALENZUELA NICUESA




Don Pedro de Acuña y Osorio de Valenzuela Niquesa, segundo alférez mayor de Baeza, familiar del Santo Oficio de la Inquisición, fue hijo de los citados Diego Vázquez de Acuña Navarrete y de doña Teresa de Osorio Niquesa.


Se casó en 1579 con doña Juana Cerón de Valenzuela, hermana del caballero de Santiago y comendador mayor Lope Cerón de Valenzuea, descendiente de uno de los trescientos hidalgos conquistadores de Baeza.

Tuvieron por hijo a don Luis Vázquez de Acuña y Cerón de Valenzuela.



Falleció en Baeza (Parroquia de San Pablo) en el año de 1609, instituyendo por herederos al Hospital y Colegio de Trinitarios Calzados, y de la Compañía de Jesús. 


Fuentes:

http://www.cuadernosdeayala.es/wp-content/uploads/2013/10/Cuadernos-de-Ayala-035.pdf


El Linaje Acuña en Baeza. Autor: Rafael de Fantoni y Bedmar. Doctor en Historia, Filosofía y letras.



martes, 29 de noviembre de 2016

DON DIEGO VAZQUEZ DE ACUÑA NAVARRETE Y VALENZUELA




Don Diego Vázquez de Acuña Navarrete y Valenzuela, primer alférez mayor de Baeza, que combatió en Lepanto contra el Turco el 7 de octubre de 1571, bajo la bandera del invicto caudillo Don Juan de Austria (1545-1578), hermano natural del Rey Don Felipe II (1556-1598)







Batalla de Lepanto

También luchó contra los moriscos granadinos, siendo cabo de ocho compañías de infantería y ocho escuadrones de Caballería, tropas formadas en Baeza por el corregidor don Rodrigo de Vivero, siendo herido en la campaña, junto a su hijo don Luis Osorio.






Muestra de ello lo encontramos "En la Historia de rebelión y castigo de los Moricos, del Reino de Granada" escrito por Luis del Mármol y Carvajal donde cita a Diego Vazquez de Acuña como uno de los heridos en dicha contienda (pág.243)




Don Diego tenía su casa solariega en la calle y colación de San Pablo de la ciudad de Baeza, y vinculó el empleo de alférez mayor de la ciudad a su mayorazgo de Acuña, en cabeza de su hijo.








Se casó con doña Teresa de Osorio y Niquesa de Mendoza, nacida en la Casa de los Marqueses de Astorga, hija de don Pedro Oosorio, a su vez nieto del Marqués de Astorga, y de doña Leonor de Niquesa y Mendoza, sobrina a su vez del conquistador de Indias Diego de Niquesa, gobernador en 1509 de Castilla de Oro (parte occidental de la Nueva Andalucía, hoy Colombia).


Don Diego de Niecuesa (Baezano de nacimiento)
Biografía:
 https://baezafotografiaehistoria.blogspot.com.es/2016/01/diego-de-nicuesa.html



Padre del aférez Mayor don Diego de Acuña Navarrete y Valenzuela (llamado con su abuelo el obispo de Jaén), capitán de caballos, veinticuatro de Baeza, que sirvió al Emperador Carlos V, luchando contra los comuneros castellanos junto a su sobrino el adelantado de Cazorla don Dia Sanchez de Quesada, Señor de Gariez y de Santo Tomé.

Sus capitulaciones matrimoniales fueron doña Leonor de Navarrete y Navarrete, regidor perpétuo de Baeza, y de doña Maria Fernandez de Almendros.

El abuelo paterno del primer alférez mayor de Baeza fue el citado Diego Vázquez de Acuña, Señor de la Torre de Lope Fernández, hijo del Obispo de Jaén.






En 1497 los Reyes Católicos lo nombran alcaide de la fortaleza de la Alhambra en sustitución del famoso hijo Marqués de Santillana.




En 1520 litigó su hidalguía con otros nobles Baezanos en la parroquia de San Juan de Baeza. Así se demuestra en el litigio que tuvo su nieto don Francisco de Acuña Benavides y otros caballeros asistentes en la ciudad universitaria de Baeza y empadronados en la parroquia de San Juan.



Restos de la Iglesia de San Juan de Baeza



Fue su esposa doña Isabel de Valenzuela y Hernández de Olid, Señora propietaria de la torre y fortaleza de Valenzuela, próxima al río Guadalimar, término de Linares








Es el tronco de los Acuña de Baeza, al que el citado López de Haro, en su Nobiliario de los Reinos de España lo hizo de don Juan Vázquez de Acuña, personaje que no existió en esa época.

Fue también Maestresala de Rey don Enrique IV. (Criado principal que servía la mesa de un señor y probaba la comida para garantizar que no contenía veneno.)

Diego Vázquez de Acuña fue hijo del Obispo don Alonso. 

Vendió su señorío de la Torre de Lope Fernández por el lugar de Allozar, para pagar a 200  Hijosdalgos de Baeza en el año 1497.

Fundó Mayorazgo con licencia de don Fernando y doña Isabel con sus bienes en Sevilla (8 de noviembre de 1488)

Su esposa, era nieta de don Lope Sánchez de Valenzuela y de doña Leonor Yáñez de Biedma patronos de la Capilla Mayor del Alcázar de Baeza, que en el año 1406 donaron al Obispo don Rodrigo de Narváez (su pariente)



Fue construido a finales del S. XV como fortaleza de Lope Sanchez de Valenzuela
 (Caballero de Santiago y Gobernador de Canarias)



Don Diego testó en Baeza, el 8 de diciembre de 1479 ante el escribano Íñigo Ximénez.






Fuentes:


https://archive.org/details/A11011607
http://www.cuadernosdeayala.es/wp-content/uploads/2013/10/Cuadernos-de-Ayala-035.pdf

lunes, 28 de noviembre de 2016

LOS ACUÑA DE BAEZA



Edificación mandada construir a finales del XVI para don Fernando de Acuña y Valenzuela y su mujer doña Juana de León Navarrete.

Se trata de una construcción de estilo manierista de dos plantas. La portada es de estilo renacentista con arco de medio punto en el vano de entrada y enjutas decoradas con discos estriados. 




Sobre la puerta encontramos una ventana con doble arco de medio punto con parteluz de mármol que está flanqueada por dos pilastras jónicas y cuenta con la heráldica de la familia de los Acuña y de los León, así como la cruz de Calatrava en el centro.










El linaje de Acuña hunde sus raíces en la noche de la Edad Media, su llegada al Reino de Castilla lo hace de la mano del Rey Don Juan I (1379-1390), el que fue vencido en la rota de Aljubarrota el 14 de agosto de 1385. Noble estirpe portuguesa aclimatada en Castilla.

Historiadores y genealogistas antiguos desconocían que el linaje de Acuña afincado en la ciudad de Baeza tiene como genearca la estirpe al famoso obispo de Jaén don Alonso Vázquez de Acuña doctor en ambos Derechos, del Consejo del Rey Don Enrique IV (1454-1474).

Los restos del Obispo Acuña descansan en la Catedral de Jaén



Fue el gran historiador genealógico don Francisco Fernández de Bethencourt (1850-1916), senador del Reino y numerario de la Real Academia de la Historia, quien demostró la filiación del obispo de Jaén don Alonso Vázquez de Acuña, hijo que fue –y no nieto, ni hermano- del primer Conde de Buendía, el ya citado don Pedro Vázquez de Acuña.

Francisco Fernández de Bethencourt 



La ascendencia del prelado Alonso Vázquez de Acuña como tronco de los Acuña de Baeza queda demostrado en las pruebas de nobleza, legitimidad, cristiandad y limpieza de sangre de sus nietos y bisnietos en las Órdenes Militares de San Juan de Jerusalén, de Santiago y de Calatrava.

Los Acuñas de Baeza y pueblos limítrofes de la provincia de Jaén se dividen en dos ramas: la principal de los alféreces mayores de Baeza y la segunda de los Señores de la Torre de Valenzuela, en Linares.

En los próximos días se irán publicando las vidas de los Acuña relativos a Baeza para el interés general de todos los baezanos, siendo el primero de ellos Don Diego Vázquez de Acuña Navarrete y Valenzuela.




domingo, 27 de noviembre de 2016

CELEBRACION DE SAN ANDRES EN BAEZA


Imagen de San Andrés
(Iglesia de San Andres de Baeza)



El dia 30 de noviembre se celebra en Baeza desde 1227 la festividad de San Andrés Apóstol. 

Dicha celebración proviene de la fecha en la que se recuperó Baeza en tiempo de los moros coincidiendo con la fecha en la que se celebraba el día de San Andrés.


Entre lo distintos actos culturales, no faltan las animaciones medievales, las celebraciones religiosas, los espectáculos musicales y de danza, el teatro de calle y el Mercado Medieval. Por su tradición, destaca la hoguera delante de la iglesia de San Andrés









La mejor exposición de cómo sucedieron aquellos hechos la encontramos de manos del historiador Argote de Molina en su libro “Nobleza Andaluza” pero también de manos de Ximena Jurado.







En el año de 1525, según Argote de Molina( o de 1526 según Garibay), salió de Castilla para Andalucía para combatir a los Moros Don Lope Diaz de Haro en compañía del Rey Santo.




Según nos relata Argote de Molina, la mas celebrada acción de Don Lope Díaz de Haro fue el cuando apareció sobre Baeza en defensa de Don Gonzalo Ibañez, Maestre de Calatrava, el cual estaba cercado por los moros en el Alcázar de la ciudad de Baeza.



Litografía del Alcázar de Baeza


Cuando los moros de Baeza conocieron la muerte del rey moro “el Baezano”, se juntaron todos los de la comarca para combatir a Don Gonzalo Ibáñez de Noboa  (Maestre de Calatrava) el cual estaba a cargo de la defensa del Alcázar de Baeza.

Este lo defendió con gran valor según las crónicas de la época, pero como estaban desapercibidos de mantenimiento, acordaron buscar remedio y escapar de la furia de los moros. 

Para ello, por la noche mandó poner a todos los caballos las herraduras al contrario, así cuando despuntara el alba, los moros creerían que durante la noche, el Alcázar había recibido ayuda de Castilla, sin llegar a percibir, que en realidad no quedaba ningún cristiano para defenderla.





Salieron desde la Puerta del Postigo  y bajaron por aquellas cuestas y peñascos, camino de Castilla, pero a media legua de Baeza, al asomarse al cerro de la Asomada, volvieron los ojos hacia Baeza con tristeza . Vieron sobre la puerta principal del Alcázar una cruz que daba de sí gran lumbre y resplandor. Esto fue tomado como una señal divina, por lo que decidieron volver todos a Baeza para seguir defendiéndola.

Volvió a dar orden de herrar los caballos y herrarlos de nuevo al revés,  para dirigirse de nuevo hacia el Alcázar, no sin antes enviar un emisario para solicitar ayuda al Rey Don Fernando.





Al despuntar los primero rayos de sol, los moros pudieron contemplar la gran cantidad de huellas que los cristianos habían dejado en su huída y posteriormente en su regreso, interpretando así, que durante la noche, habían recibido ayuda del Rey Fernando.

Es por ello, que sin entrar en batalla, se volvieron a Úbeda.

Los cristianos del Alcázar que esperaban esa mañana una gran batalla contra los moros, observaron estupefactos que no había quedado ninguno en la zona, por lo que decidieron enviar un espía  para conocer la causa de ese abandono.

Según se nos relata, el espía sólo había hallado un moro ciego en una mezquita (ahora Iglesia de San Pedro), quien le certificó que los moros habían huído a la cercana ciudad de Úbeda.

Don Gonzalo, ante el temor de que los moros de Úbeda conocieran el hecho de haber sido engañados y volvieran con mayor violencia, mandó recoger cuantas “viandas y bastimentos” encontrasen en la ciudad (que al parecer fueron muchas), con las cuales abastecieron a sus tropas hasta la llegada del auxilio que habían solicitado al rey Fernando.

No se equivocó Don Gonzalo, pues al poco tiempo los moros de Úbeda supieron de la treta que les habían hecho y que no había recibido auxilio alguno por el Rey Fernando, por lo que nuevamente se dirigió a Baeza para conquistar su Alcazar.




Muchos fueron los intentos por conquistarla, pero los valerosos castellanos la defendieron sin que pudieran penetrar en ella, dando tiempo a que el valeroso caballero Don Lope de Haro llegase con sus tropas en su auxilio.

Conocidos los hechos por el rey Fernando sobre la muerte de su aliado el rey moro “El Baezano” y del acoso al que estaba sometida la Alcázar de Baeza, éste mandó al Caballero Don Lope Diaz de Haro, conde y señor de Vizcaya, con quinientos caballeros infanzones hijos de los ricos hombres e hijosdalgo de España que en su corte estaban.

Entró en Baeza en el año 1227, día de San Andrés, antes de que amaneciese el día, por la misma puerta que en su memoria llamarían después “La puerta del Conde”, la cual estaba situada entre dos torres.

Unidas las fuerzas de don  Gonzalo  y Lope Diaz de Haro consiguieron vencer a los moros venidos de Úbeda, los cuales al querer regresar a su ciudad, no quisieron ser acogidos, teniendo que marchar la mayoría a Granada, donde si fueron admitidos, y en ella edificaron casas y poblaron una ladera de un cerro alto un Barrio, que se llamó de los de Baeza “El Albaicín”.

Por haber alcanzado esta insigne victoria día de San Andrés este Don Lope Díaz de Haro (fue) el primero que añadió a las armas de su padre, que eran dos lobos cebados, las ocho aspas de oro en campo rojo por orla.






Aquel mismo día, se vió brillar la Cruz de San Andrés en todas las almenas y para celebrar ese día. Se puso en las banderas el aspa del Santo, de cuya ceremonia quedó a los reyes la costumbre de llevar por divisa en los estandartes la cruz de San Andrés. 

Lope Diaz de Haro murió el 15 de noviembre de 1239 y sus restos fueron, como los de su padre, sepultados en el monasterio real de Nájera. Sobre su tumba se puso el siguiente epitafio, que prueba las altas prendas que adornaron en vida a aquel insigne varón:

“ Esta sepultura cubre los huesos de D. Lope Diaz de Haro, señor de Vizcaya, que fue señor de mil lanzas, finó apremiado de la muerte, fue de bien aventurada generación, largo, cortés, discreto, igual de reyes, abundado de todas las cosas; al cual la sabiduría y gracia celestial engrandeció a la embajada real de quien trata, y a la grande potencia dio y ennombleciendose su servidumbre y al linaje de los agarenos que contuvo, honra le sea acrecentada, y todos roguemos que por siempre huelgue con los santos..”







Argote de Molina nos relata así la famosa hazaña de este cántabro en tierras andaluzas:

 “ El Santo Rey, haciendo apercibir á D. Lope Diaz de Haro, Conde y Señor de Vizcaya, le mandó, que con quinientos Cavalleros Infanzones, hijos de los Ricos hombres, y Hijodalgo de Efpaña, que en fu Corte eftaban, fin aguardar otra ninguna gente, fuefe al focorro del Meftre. Partió luego el Conde con eftos quinientos Cavalleros, y entró en el Alcazar de Baeza, año de mil duzcientos veinte y fiete, dia de San Andres, antes que amaneciefe el dia, por la misma puerta, que en fu memoria llamaron hoy la puerta del Conde, que eftá en el Alcázar en medio de dos torres. Donde, fiendo recibido con mucha alegría, y entendiendo, que los Moros, que en la Villa eftaban, eftarian defapercibidos, los acometió aquella mañana, co la ayuda de los Cavalleros, que con el Mesftre de Calatrava Don Gonzalo lo eftavan; y haciendo gradifimo daño, y matando en ellos el Conde por vna parte, y el Maeftre por otra, los pufieron en huída. Los quales, defamparando la Ciudad de Baeza, fe fueron á Vbeda. “


“ Que confiderare la prefteza, con que fue neceffario hacerle efte focorro, y que folos quinientos Cavalleros, los mas nobles deftos Reynos, que en aquella fazon en la Corte fe hallaron, sin aguardar mas compañías, fe entraron en el Alcázar de aquella Ciudad contra tanta muchedumbre de enemigos, y falieron con fu emprefa, hallara, fer acto tan gloriofo, que mereció quedar fu memoria perpetuada, y iluftrada en las Armas, y efcudos de los nobles. “

También nos dice:

“ por orden de Don Lope fe pobló de Chriftianos la Ciudad, y fe reedificó la Iglefia, dedicada á San Ifidoro; y que, partiendofe á Caftilla, dexó a su hijo Don Lope, el Chico, por Caudillo Mayor de Baeza”



Fuentes:

http://www.bibliotecavirtualdeandalucia.es/catalogo/catalogo_imagenes/imagen.cmd?path=1003619&posicion=1
http://www.vallenajerilla.com/berceo/rioja-abierta/salazar/lopezdeharo.htm
https://books.google.es/books?id=YN1oAAAAcAAJ&pg=PA108&dq=nobleza+andaluza+conquista+de+baeza&hl=es&sa=X&ved=0ahUKEwj2q62wn8nQAhWJ1xoKHfTWBLs4ChDoAQgwMAQ#v=snippet&q=lope%20diaz%20de%20haro&f=false
https://books.google.es/books?id=AuxFAAAAcAAJ&pg=PA302&dq=san+andres+en+baeza&hl=es&sa=X&ved=0ahUKEwjP4tH9ksnQAhWKfhoKHTq3CvcQ6AEILjAA#v=onepage&q=lope%20diaz%20de%20haro&f=false
https://books.google.es/books?id=fOBFAAAAcAAJ&pg=PA51&dq=lope+diaz+de+haro&hl=es&sa=X&ved=0ahUKEwiusITA1snQAhXl24MKHaQUCbgQ6AEIJDAB#v=onepage&q=lope%20diaz%20de%20haro&f=false
https://books.google.es/books?id=Pz0NmQz_rrkC&pg=PA126&dq=lope+diaz+de+haro+alc%C3%A1zar+de+baeza&hl=es&sa=X&ved=0ahUKEwi-5bnu2cnQAhUFtxoKHeVJBwQQ6AEIJDAC#v=onepage&q=lope%20diaz%20de%20haro%20alc%C3%A1zar%20de%20baeza&f=false
https://books.google.es/books?id=jqRwQg0-nVkC&pg=PA324&dq=FIESTAS+DE+SAN+ANDRES+EN+BAEZA&hl=es&sa=X&ved=0ahUKEwj8ta3G4MnQAhVCSRoKHax9Abs4FBDoAQhDMAM#v=onepage&q=FIESTAS%20DE%20SAN%20ANDRES%20EN%20BAEZA&f=false

EL OTRO ALBAICIN: HORCHE (GUADALAJARA)





Horche es un municipio español de la provincia de Guadalajara, en la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha, ubicado en la comarca de La Alcarria.


Rey don Alfonso de Aragón





Algunos cristianos mozárabes que siguieron desde Andalucía al Rey Don Alfonso de Aragón en la entrada que hizo contra los moros por parte de Alcaraz en el año 1124, provenían de la Ciudad de Baeza, los cuales formaron un barrio “al derrame de la cañada” que llamaron “El Albaicín” que significa “Varrio de los Baezanos” o venidos de Baeza; porque los más eran de las Comarcas de Baeza en Andalucía.

Así lo atestigua "La historia de la ilustre y leal villa de orche":









Existe un error al pensar que el nombre de Albaycin es aravico, indicando que sus pobladores fueron moros, los cuales nunca fueron admitidos en “Orche” por vecinos. 

Fueron los baezanos cristianos quienes dieron el nombre al referido barrio, tal y como sucedió en Granada.


Barrio Albaicin de Granada



La noticia de la reconquista de Baeza en el año 1227 llegó a estas tierras y en conmemoración se originó la devoción a San Andrés en Horche (Guadalajara).



San Andres (Patrón de Baeza)



También se sabe que a pocos días de establecerse en el pueblo de Horce los baezanos poblaron los lugares de la Magdalena y Valverde, siendo por entonces una población de unos 100 vecinos, todos empleados en las labores del campo, los cuales gozaron de las mismas prerrogativas y exenciones que los vecinos de Guadalajara.

Así es determinado por el Rey Don Alfonso el 28 de julio de 1306 el 16 de marzo de 1307 para que los del Concejo de “Guadalaxara” (Guadalajara) fueran libres de Portazgos y (mantenimiento de armas y cavallo) de Pechos y Derechos, sin mas obligación que concurrir a la guerra contra los moros, siempre que para este fin se levantase el Pendón de Guadalajara, como lo habían hecho en años anteriores, asistiendo en 1212 a la guarda de los desfiladeros de Sierra Morena.





Fuentes:

https://books.google.es/books?id=KCNgVHIQ7DMC&pg=PA44&lpg=PA44&dq=baezanos+en+la+historia&source=bl&ots=eDYalTlutO&sig=3T7SJofePebZVcCpuwxvTWaXDsI&hl=es&sa=X&ved=0ahUKEwjggonxwsfQAhUCqxoKHZeSDAcQ6AEIQTAG#v=onepage&q=baeza&f=false

sábado, 26 de noviembre de 2016

SIGLO XVI. EL ESPLENDOR DE BAEZA



Podemos afirmar sin lugar a dudas que una época de gran esplendor en Baeza fue el siglo XVI.

Gran cantidad de nobles y muchos hijosdalgos que se asentaron aquí, empezaron a construir y cambiar sus palacios y casas señoriales a la vez que el clero se empezaba a renovar y sustituir también sus edificios.

Según J.P. Cabrera Cruz autor de “Patrimonio Arquitectónico y Urbano en Baeza S.XVI-XVIII), nos afirma que existían en 1590 más de 450 hidalgos en Baeza, la mitad de los existentes en todo el reino de Jaén.


Hidalgos del Siglo XVI



Al mismo tiempo, se produjo un gran auge en el aspecto económico y cultural. Esto nos permite hablar de una “Baeza señorial, catedrática, universitaria y conventual” por la numerosa clase aristocrática e hidalga, por la creación de la tercera universidad andaluza en 1538, con la atracción que esta ejerció sobre las fundaciones monásticas y la pujanza de la concatedral de la sede Baeza-Jaén.




A todo esto se le unió un Concejo de realengo de fuertes rentas o “bienes propios” y la prosperidad económica de los gremios de paños, tintes y pieles”

También Baeza sufrió un gran auge demográfico durante este siglo. Esto influirá claramente en su esplendor. El crecimiento de población, se debía básicamente a que contaban con tierras fértiles.




No obstante, a finales de este siglo, los devastadores efectos de inundaciones, sequías y plagas sobre la agricultura repercutieron en los sectores más desfavorecidos de la población, quienes alimentarían a una importante corriente emigratoria.


Fueron estos intentos de reorganización territorial por parte de la Corona los causantes de que Baeza sufriera un debilitamiento de sus arcas municipales y afectando seriamente a su cabaña ganadera, al permitir la autonomía jurisdiccional de aldeas que en ese momento pertenecían a la ciudad de Baeza.


Pósito de Baeza


La construcción del Pósito en 1554 contribuyó a neutralizar los efectos de las cosechas catastróficas, ya que guardaban todo el cereal posible en años donde la cosecha no hubiera sido buena o sobraran excedentes. De esta manera se evitaba que la población sufriera hambrunas, epidemias y muertes propias de la época.

Tampoco podemos olvidar el papel que desarrolló la consolidación de judíos y moriscos obligados a la conversión en los siglos XV y XVI y que desempeñarían diferentes papeles en el seno de la sociedad baezana.

Moriscos siglo XVI



Judeoconversos como el doctor Rodrigo López, fundador de la Universidad de Baeza o Juan de Ávila, aportaron sus bienes y saberes a este relevante foco humanista.

La población morisca, bastante relevante tras la primera rebelión en el Reino de Granada a finales del siglo XV y tras la guerra de las Alpujarras (1571), asumiría por el contrario tareas y oficios más modestos.


Rodriguez Molina J. en su “ Esplendor de Baeza (S.XVI) cree que el descenso de la población de Baeza también se debió por el envío de repobladores a Granada a raíz de la expulsión de los moriscos.

Grabado de la novela Los monfíes de Las Alpujarras (1859) de Manuel Fernández y González
que representa la expulsión de los moriscos de Granada



Es a partir de 1591 cuando todo comienza a cambiar.

Años con una climatología difícil y largas sequías provocarían epidemias y hambres.



Consecuencia de estos factores tan adversos fue la subida del precio de productos básicos como el pan, que produjo muchas muertes entre su población. Estos serían los factores principales que llevaron a que en el siglo XVII, Baeza entrara en una profunda crisis.

En cuanto a la sociedad se refiere, se podía dividir en la típica organización tripartita de nobleza, clero y estado llano, pero además existían múltiples subdivisiones dentro de estos tres grupos.

La nobleza y clero estaban exentos de pagar impuestos y aunque aparentaban ser los más beneficiados, muchos de ellos, apenas contaban con algunos bienes.
Por otra parte, se encontraba el resto de población que estaría integrado por labradores, artesanos, criados, viudas, pobres y esclavos.




En Baeza, se hablaba con frecuencia de esclavos/criados o siervos. Según los documentos existentes, se refieren a criados a aquellos que vivían en la ciudad y que se dedicaban a trabajar en las casas de señores ricos porque ellos eran gente bastante pobre. Seguramente nos vendrá a la memoria aquellas imágenes de la Serie “Agúila Roja” la cual plasma como se vivía en aquella época en toda España.




Tampoco podemos negar que en Baeza llegó a existir “exclavitud”. Señalamos el caso donde aparece esa privación de libertad, en el testamento de Luisa de Molina:

“ ..Yten digo que yo no tengo amor y voluntad a Francisca my esclava de hedad de veynte años por tanto mando que sirva a my señora madre todos los días de su vida de my madre e después dellas si oviere sido buena mujer e no oviere sido distraída quyero y mando se de libre y fora de toda subjeción e servidumbre…”

También contamos con el testimonio de Doña Beatriz de Esquibel y Mendoza en cuyo testamento dice:

“ Yten digo y declaro que tengo cuatro esclavos los tres mulatos y uno negro”

La clase más acomodada estaba formada por los hidalgos, que gozaban de inmunidad en sus personas, tenían sus propios tribunales y no pagaban tributos.

Baeza fue un poco importante de difusión de hidalgos a las otras ciudades andaluzas y ésta era una de las razones por la que fue construida la catedral, ya que se erigió y conservó en homenaje a los primeros hidalgos que, después de conquistar Baeza, se asentaron en Andalucía.




Otro factor a tener en cuenta en este siglo fueron las luchas nobiliarias dentro de la ciudad.

Estas luchas nobiliarias tenían como objetivo controlar el gobierno de la ciudad.
La mayor parte de la nobleza baezana, estaba asentada en la colación de Santa María del Alcázar.





Las disputas por el control de los resortes del poder local dividiría en facciones a la nobleza baezana.

Los más comunes era entre los linajes de los Carvajales y los Benavides.

Por un lado teníamos los enfrentamientos locales por asentar su poder dentro de la ciudad, pero además existían enfrentamientos derivados de la Corona, como lo fue un acontecimiento en el que Carlos I tuvo que afrontar el movimiento de las Comunidades de Castilla. La lucha entre los baezanos se mezcló en 1520 con los problemas de la Corona para consolidar territorialmente su poder.

Batalla de Villalar





Puerta de Villalar (Izquierda) se erigió en conmemoración
de la batalla de Villalar ganada por el Emperador Carlos


A pesar de ello, el levantamiento de algunos nobles y vecinos de la ciudad contra los representantes del emperador sería sofocado por los nobles leales que , junto con la Compañía de los Ballesteros del Señor Santiago, derrotaron a los Comuneros.

Estas luchas dio muchas muertes a la ciudad, acabaron con muchos cultivos y se robó ganado, lo que llevó a terribles consecuencias para la industria y el comercio.

Junto a los hidalgos, también se le unía otra clase acomodada en la ciudad de Baeza, como fueron el clero catedralicio de Baeza, los miembros de la colegiata y los priores o párrocos de las principales parroquias.




Pero sin duda, la clase popular era la más numerosa y también la mas perjudicada por todas estas circunstancias que le rodeaban.

En este grupo estaban las viudas, los menores y los pobres que son los que peor lo pasarían.

Las viudas tenían que soportar la carga de los hijos y la dificultad para criarlos. Para ello tejían lana, hilaban o trabajaban en algún mesón. Otras labraban las tierras que sus maridos les habían dejado.



Los menores que aún no habían alcanzado la mayoría de edad, eran criados o trabajaban como pastores en casa de algún labrador. Los pobres de esta época apenas tenían hacienda o simplemente poseían algún pequeño trabajo en los oficios de traperos, zapateros o sastres.

Por lo general, la sociedad Baezana ejercía fundamentalmente un trabajo agroganadero en cultivos como el viñedo, olivares y algunas huertas.

El ganado ovino era el que más abundaba y gracias a la lana, se podía mantener esa importante industria pañera.

En el sector secundario, las actividades predominantes en Baeza eran las relacionadas con el metal: herreros, espaderos;  las relacionadas con la construcción existieron los albañiles, canteros, carpinteros; dedicados a la alfarería serían los tejeros, olleros, tinajeros y oficios artísticos como libreros, pintores, plateros u orfebres.

La actividad que más se desarrollaba era la de curtidores, pellejeros, borceguineros, chapineros, zapateros o guarnicioneros, que podían mantener sus talleres gracias a las pieles del ganado.

El sector textil, sobre todo el relacionado con la fabricación de paños fue muy importante y reconocido en toda España.

En el sector terciario, encontramos tratantes de trigo, vino, aceite y sobre todo de paños y cueros, además de tener gente vinculada al comercio de víveres tales como horneros, molineros, panaderos, aceiteros y carniceros.

Los datos nos hablan que Baeza producía 8.000 piezas de paños finos y bastos por año y se hacían de todos los colores.


Telares del siglo XVI

No solo se comercializaba en la Península, sino que también se exportaban a América.

Dentro de este mundo artesanal sobresalió el gremio de los plateros, destacando muchas familias por ello.

Esta actividad artesanal tan brillante, vería un retroceso a partir del siglo XVII, al igual que le ocurriría al descenso de su población.

Ahora el lector puede hacerse una idea de cómo era la vida en Baeza en el siglo XVI y cuales fueron los motivos principales que le llevaron a su mayor esplendor, el cual por lo que sabemos duró apenas un siglo, el siglo XVI.


Fuentes:


Universidad de Jaén. Tesis Doctoral Vivir y Morir en la Baeza Moderana (1550-1650)  Presentada por Catalina García Martínez y dirigida por Dra. Daña. María Antonia Bel Bravo el 18 de enero de 2016

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